TODOS PONEN
Por Tito Aillón Tovar
Al igual que en
las otras versiones del Festival Rock Al Parque cada anuncio que sale de los organizadores sobre el
mismo dispara las polémica por una u otra razón; en este caso
algunos protestaron por el traslado de la fecha, aunque hubo una explicación – creíble o no
creíble es otra cosa; pero leyendo un
poco me encontré que el festival a
tenido diferentes fechas y meses para su realización como mayo, junio, julio,
octubre, noviembre nada raro que este año se realizara en agosto porque pues
explicación y excusa mundialista si hubo. Luego de la fecha viene la arremetida
contra la programación de las bandas que
se programan, las cuales no son del agrado de todo el mundo por diferentes
puntos de vista, desde los puristas del
rock: “el festival debe ser de rock como
su nombre lo dice ”; desde otros punto como de la diversidad, el festival
es de todos y para todos por ello debe
seguir incluyendo bandas de otros géneros
y para otros el festival perdió su rumbo o meta que era mostrar el rock
nacional.
La verdad que
es que en los tres años que llevo
asistiendo al festival no he visto que las personas dejen de asistir al Parque Simón
Bolívar. El primer día es donde se ven todos los seguidores del rock los cuales
siguen siendo el grupo que año tras año le responde al festival y a su género
musical, por eso creo y si no se dieron cuenta los días 17 y 18
de agosto, de este año los cierres
en el festival lo realizaron bandas de
rock ¿por qué sería? Yo creo
que con esto los organizadores
sacaron un as de la manga para asegurar
los tan mencionados records de
asistencia que se cumplieron este año a nombre
del rock; esto sumado al hecho de el festival invitara a varias de bandas de vieja data las cuales
removieron los sentimientos musicales de
varios de los habitantes de la capital y otras ciudades del país, y hasta de
otros países, porque me encontré con personas que vinieron de Ecuador , Perú y Argentina los cuales
llegaron a la capital colombiana para vivir el festival .
Este año no me
tocaría caminar tan solo por el sendero de los mayores de 40 años que vivimos
el festival de rock al parque… se
preguntaran por qué… porque varios de
los integrantes de las bandas invitadas, personas que llegaron a cubrir el
festival, los observadores de artistas, algunos dentro de la organización
y alguno que otro asistente todo esto conformo un
grupo numeroso para rock al
parque después de los 40. Lo cual trajo como consecuencia que
fuera más fácil los diálogos, las
ideas más centradas, y las apreciaciones francas y abierta sobre los conceptos y perspectivas que se
tiene del festival desde lo musical cubriendo también otros aspectos del mismo .
Tanto fue así que en una
de las zonas encontré varias personas en los 40 años o ya alcanzando el cuarto piso; uno de estos
caso fue un grupo de 6 personas (3
mujeres y 3 hombres) sentados en la
grama disfrutando del soleado día y algo
de comer; después de presentarme
comencé un dialogo con ellos me
contaron los hombres que son amigos
de algunos años atrás que entre los
3 suman 133 años que las mujeres son sus esposas (las cuales no estaban tan cómodas como ellos pero los acompañaban). Les pregunte por qué estaban en el festival y si
habían venido antes, los tres gritaron: “nos trajo el roooock”.
Resultó que si habían asistido en otras
oportunidades, dos de ellos eran compañeros de colegio (Carlos y
Orlando) y al paisa (Freddy) lo
conocieron haciendo fila para
entrar a la plaza de toros de la Santa María,
el man venía desde Medellín al festival
y desde ese momento son amigos. “Hoy
vinimos a ver a la gente de IRA, The CASUALTIES y estamos esperando a los manes de PRO-PAIN y luego para la casa con la familia. Y ¿Cómo les parece el festival
de hoy comparado con los otros a los ustedes asistieron? R/ Bueno la
entrada la misma mierda con la policía , para entra toca venir en peloto
asegura el paisa, pero tanta requisa para nada porque el sahumerio(marihuana)
se siente un montón en el parque
asegura Orlando. Menos bandas
nacionales de rock buenas, mucha
banda de relleno y regulares, el festival cambio su norte comentaba Carlos. Les di las gracias por su tiempo les pedí permiso
para una foto pero no cerro fotos.
Yo seguí en la zonas cercanas a las tarimas para conversar con los asistente sobre cosas del festival entre tanta gente llegue a
la zona de comida que nuca la vi vacía cundo pase por ella en los 3 días; y la
verdad es que no es por echar vaina pero no se quien ejerce el control
sobre los vendedores tanto en precio como en la manipulación de los
alimentos; yo supongo que con las ventas
lo maneja el IDRD
(instituto distrital de recreación y deporte) porque ellos manejan los
escenarios, parques y las ventas dentro
de ellos y con respecto a la manipulación de alimentos creo que lo maneja la secretaria distrital de
salud por intermedio del hospital de la
localidad; eso supongo. Seguramente el objetivo es prestar su servicio como
ente de control y seguridad para con el ciudadano que asiste a este tipo
de eventos. Pero por qué es que digo
esto…pues porque el primer día del
evento yo visite la zona de comidas para ver como estaba este año la cosa; encontré chorizos tipo argentino, cafés,
lechona, hamburguesas, sándwiches , pizza, empañadas y demás; precios digamos que asequibles, uno de los puestos de venta el primer día
tenía venta de hamburguesa sencilla
$4000 pesos y con un vaso de 6 onzas de
gaseosa $5000 mil. ¡HORROR! este
mismo puesto el ultimo día del festival tenía el mismo producto sin la gaseosa
en $5000 pesos. De la misma manera, otros comerciantes también se dieron garra
y así otros artículos tuvieron alzas considerables. Le pregunté a la persona
encargada del puesto por qué el cambio del precio; la señora se acercó a las otras personas que estaban con ella
dentro de la carpa y me miraron rayado. Uno alcanzó a ver la escápela de prensa
y no dijeron nada me fui del lugar y
pensé ¿a quién le comento esto? No tuve
a quien.
Luego me fui a comer un sándwiches de pechuga de
pollo con gaseosa que vendían en una de
las carpas, el punto lo atendían 5 personas,
una cajera, dos chicos en la parrilla y dos chicas que despachaban -
ninguna persona con un gorro de cocina,
al igual que en otras puntos de venta. Si tenían guantes. De repente
llegó una persona con un pedido de pan
en una caja de cartón sin ningún
tipo de protección, la cual lanzo desde
su hombro al piso. Luego salió una de
las chicas que despachaba y sin quitarse los guantes cargo la caja, la entró a la
carpa, la tiro al piso nuevamente y comenzó a sacar el pan con los mismos
guantes…¡Oh NO! No se los cambio y yo le proteste en vos alta para que me
escucharan, la cajera estuvo de acuerdo con mis reclamos pero no le
dijo nada a la chica, uno de los parrilleros
me contesto que ella no estaba cocinando si no entregando los pedidos,
¡Qué tal! Por eso, le dije: “está
entregando el producto con guantes sucios y ustedes cocinado sin gorros ni tapa
bocas” “Por favor cancele mi pedido y reintégreme la plata” le dije a la
cajera. Me contestó: “No puedo
reintegrar” Pero como seguí en la
protesta por la manipulación de los alimentos delante de todo mundo me
reintegraron mi dinero.
La gente que estaba delante y detrás de mí se quedó
allí sin decir nada. Solo miren estos
dos casos y quien sabe cuántos más
hay; pero ¿quién controla tanto precios como manejo de alimentos en el
festival? Por qué no hay un grupo dentro
de los organizadores que haga visitas de rutina a las diferentes zonas para verificar el funcionamiento de estos
puntos, muchos de los que lean esto se
preguntaran ¿ qué tiene que ver esto con
el festival? La verdad tiene que ver
mucho porque tanto los organizadores
como los entes de control colocan parámetros de comportamiento para los asistentes; por lo
tanto, deben establecer parámetros claro e ineludibles para quienes prestan
servicios allí. Se refiere a los deberes y los derechos de cada uno,
si usted no acata las medidas dispuestas por los organizadores pues no
entra al lugar o es expulsado del mismo;
y esto tiene que ser recíproco y
en este caso los organizadores y entes de control deben velar por la seguridad
y el bienestar de los asistentes al
parque. para que cumplan como mínimo con las normas de salubridad
y la correcta manipulación de los alimentos que son vendidos, ojo, vendidos,
nada es regalo, a los visitantes a rock
al parque. Solo pregúntese cuantas
personas pueden resultar enfermas en el caso hipotético de que haya un
alimento contaminado en un evento masivo como lo es rock al parque.
Ya dejando a tras el drama, recordemos que al festival lo hace el público
asistente, los músicos, los organizadores, los entes de control, los
patrocinadores, vendedores, los periodistas; todos somos un grupo de engranajes que
se reúnen para formar el festival de
música rock más grande de latino américa. El festival debe mostrar desde
adentro de que han servido 20 años
de organización y reflejar
la calidad y experiencia ganada con los desaciertos y aciertos de todos
estos años; que se note que el festival no ha crecido solo en el grupo de
bandas participantes si no también
en sabiduría, que se demuestre la
inteligencia inclusiva e igualitaria hacia todos los ámbitos del festival.
He dicho!