La Travesía
Por Tito Aillón Tovar
En un artículo que escribí el año pasado el cual titulé “Bogotá más Humana”*1 toqué el tema sobre la verdadera travesía que era conseguir transporte publico durante la duración del festival rock al parque; y este año llegué esperando encontrar alguna buena noticia al referente. Pero la verdad es que… que iluso fui en llegar a pensar que alguna entidad tanto organizadora como de control pudieran llegar a desarrollar alguna estrategia para suplir una de las debilidades del festival.
La verdad es que me encontré con la misma
necesidad y algunos anexos para empeorar la cosa; y esto solo cae sobre los asistentes
al festival, grupos de chicos corriendo a ver si logan llegar a un punto donde
encontrar transporte público. Vi a
varios chicos caminando de un punto a otro por que no
encontraban transporte, a otros ya concientizados y entregados a su fortuna,
quienes tomaron aire y… ¡a caminar hasta
su lugar de residencia!
Muchos dirán por
qué no salen más temprano del evento para que logren conseguir
transporte; y yo les contesto, la gracia es esperar la banda del cierre de cada
día y eso es tipo 11:00pm; además del tiempo que duran en salir del parque sin
atropellarse, que son como unos 25 minutos; ahora súmenle la caminada a un
punto donde encuentren algo de transporte, que son la av. 68 o la carrera 30
hasta la calle68 – unos 20 minutos y a la
30 como 30 minutos; por otro lado, la espera del dichoso bus; hasta aquí ya
fácilmente nos pueden dar las 12:30 am aproximadamente.
Lo que causa esto son los horarios que manejan los transportadores de servicio publico los días domingo y
festivos. Comencemos con que reducen el número
de buses, acortan los horarios de
funcionamiento y aparte usan el recargo
por domingo y festivos. En algunos casos
las personas que viven al sur de la ciudad consiguen alguno que otro bus, de los que trabajan fuera de los
horarios; pero el panorama cambia para las personas que vive al norte porque existe en nuestro estereotipado país del
Sagrado Corazón el tonto concepto de que quien vive al norte tiene plata y
tiene carro; pues no es así y muchas
personas que residen en esta zonas se ven en la necesidad de caminar, caminar y
caminar o esperar por horas mientras comienza el horario normal de los servicios
de transporte: 06:00 en días festivos.
Les cuento que también vi como unas 4 busetas con letreros de rutas
hacia chapinero y el sur de la ciudad las
cuales parquearon en las inmediaciones
del parque en espera de los que salían, cobrando por pasaje $ 2.000 pesos; eso me cobraron en
el que pregunté; también me encontré con la manera tan descarada con que los
taxista de esta ciudad cobran lo que se les da
la gana, sin siquiera usar el taxímetro (obviamente) cobran sumas
exorbitantes por “rescatar” a los incautos roqueros. El ejercicio lo realice yo
para ir desde el parque Simón Bolivar hasta mi casa; una carrera en las mismas
condiciones: día festivo a las 11:22 p.m.
me cuesta 15 mil pesos. El día de cierre
paré 3 taxis: el primero me pidió 35 mil pesos, el segundo 30 mil y el tercero
25 mil; realicé el mismo ejercicio con la colaboración de unos jóvenes y les cobraron lo mismo. ¡Que descaro tan hp!
Y lo más triste es que me acerqué a unos de tantos policías de transito que
estaban en la zona a denunciarle sobre el robo que estaban cometiendo los
taxistas con los usuarios y ¿qué pasó? Nada.
IDARTES como ente organizador del evento deber prever que los entes de
control: policía, policía de tránsito velen por el bien del ciudadano tanto
dentro como fuera del evento; eso sí es ser incluyente, eso sí es ser humano.
Pero se consuelan con pensar que el solo hecho de montar un evento gratuito los
indulta para no tener en cuenta lo que ocurre a los alrededores del lugar. Es
algo parecido al que tiene un bar y no busca ayudar a un cliente que sale
ebrio y lo deja ir en su carro a su
suerte esperando que no ocurra nada y si pasa poder lavarse las manos sin
ningún tipo de remordimiento.
Por otro lado, entre tanto desbarajuste,
fue muy grato ver como muchos padres de familia fueron a recoger a sus
hijos evitándoles exponerse a la
travesía de como poder llegar a casa. Pero
que pasa con los que los papas no los recogen, con los que no tiene como pagar
un taxi, con los que no consiguen algo que lo lleve a su destino; al que se
quedó sin plata para el bus porque no midió en gastos, pero tiene una tarjeta
de transmilenio que pudiera sacarlo del atolladero. Si las personas de IDARTES de
la mano con la Alcaldía Distrital estudiaran seriamente implementar un horario
especial para transmilenio en los días
del festival sería un verdadero paso hacia la humana civilización. Porque es inconcebible que una ciudad como Bogotá
no tenga transporte 24 horas o que la actual
administración de la ciudad la
cual se jacta de tener un eslogan
como “Bogotá humana” no vea el punto del transporte como una prioritario en un evento como rock al parque.
La verdad no es que esta administración tenga
toda la culpa por esto, ya que son 20
años del festival para la ciudad y no sé cómo se pudiera sincronizar los
horarios del festival con el transporte en la ciudad , y así tendría toda la razón lo que dice el
pasquín oficial de la alcaldía “humanidad”
en su edición # 34 del mes de agosto del 2014 cuando dice que “Transmilenio se transforma
en el cerebro de la movilidad”; yo solo
espero que este cerebro piense y le de una mirada a la problemática que vengo
exponiendo desde el 2012; por esto de
manera muy respetuosa y seria vuelvo a
insistir en revisar lo del transporte para que todos los asistentes a Rock al Parque puedan disfrutar
del evento sin la vicisitud “preocupativa” de “cómo carajos me devuelvo para mi
casa, ah?”
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